quiquiricú

Pero lo que hoy nos divierte, pensé cerrando el libro de Lady Bessborough, en un tiempo tuvo que tomarse desesperadamente en serio. Opiniones que ahora una pega en un cuaderno titulado Kikirikú y guarda para leerlas a selectos auditorios una noche de verano, un día arrancaron lágrimas, os lo aseguro.                                                                    Una habitación propia. Virginia Woolf, (1929)
Este ensayo recopilatorio de dos conferencias impartidas en octubre de 1928 en la Sociedad Literaria de Newham y la Odtta de Girton abordando el binomio mujeres y novela, Virginia Woolf deja entrever la profunda amargura que le supone comprobar en su propia experiencia, la de sus coetáneas, y también antecesoras, la desigualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, a principios del siglo XX en una sociedad como la británica.
Nosotras, en una adaptación castellana nos hemos puesto el nombre de quiquiricú, como modesto homenaje a nuestra querida Virginia Woolf, nuestro faro en este proyecto.  Imaginarnos ese maravilloso cuaderno de notas suyas, donde muy probablemente dejaría plasmadas sus alegrías y tormentos, sus emociones y desasosiegos, sus ilusiones, frustraciones…..y un largo etcétera,  con lo que no solo veía, sino también sentía, nos motiva permanentemente a investigar la desigualdad desde su más profundo origen y aportar nuestro granito de arena para combatirla desde nuestro trabajo.

Pero necesitaba respuestas, no preguntas; y las respuestas sólo podían encontrarse consultando a los que saben y no tienen prejuicios, a los que se han elevado por encima de las  peleas verbales y la confusión del cuerpo y han publicado el resultado de sus razonamientos e investigaciones en libros.

Siguiendo las enseñanzas de nuestra maestra, aplicamos una mirada crítica propositiva a la sociedad en la que vivimos desarrollando proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas, siempre con un eje común transversal a todo nuestro trabajo, la igualdad en la diversidad.

Además, dentro de cien años, pensé llegando a la puerta de mi casa, las mujeres habrán dejado de ser el sexo protegido.

Os invitamos a  re-escribir entre tod@s, desde nuestro tiempo, el nuevo quiquiricú de Virginia Woolf, para que por fin, podamos dejar de hablar de sexo protegido y de igualdad porque ya sea una realidad de pleno.

Misión

quiquiricú

acompaña a las organizaciones en la gestión de la igualdad de oportunidades, como herramienta para la creación de valor hacia sus grupos de interés, apoyando en el planteamiento de interrogante, definición de respuestas, implementación de medidas y diseño de indicadores que permitan medir el avance ó corregir determinadas acciones.

Visión

quiquiricú

como instrumento útil y eficaz en la transformación de nuestra sociedad hacia la igualdad plena de oportunidades, mediante una metodología de trabajo transversal, que permita llegar a los sectores tradicionalmente menos permeables a ello, pero fundamentales para el cambio real.

Sostenibilidad.

El equilibrio social como eje del sostenimiento del medio que habitamos. En las personas está la riqueza.

Diversidad

Las personas, aportamos valor y responsabilidad desde nuestra diversidad. Todas somos capaces de aportar al bien común.

Innovación

Nos mueve la innovación como valor de cambio, y respuesta, a los restos sociales, de hoy en día, a nuestras inquietudes y  necesidades, mediante el refuerzo de las personas.

Conocimiento

Actualización y gestión del conocimiento colectivo de nuestra sociedad, empresas  e instituciones.

Rigor

Eficiencia metodológica, implantación e instrumentos de medición de impacto avanzados. Prestamos nuestro servicio desde el rigor técnico y los conocimientos avanzados.